Puan ya admite la apertura de hoteles, talleres y algunos negocios
Lo decidió el Comité de Crisis, que además emitió un protocolo de prevención para cada actividad. Dos factores clave: la "esencialidad" de algunos productos y servicios, y la ausencia de casos confirmados de COVID-19 en el distrito.
El Comité de Crisis de Puan anunció una actualización de las actividades exceptuadas del cierre obligatorio. En este marco, tal como ya hicieron otros distritos de la región donde al día de hoy no hay casos sospechosos ni confirmados de Coronavirus, se permitió la apertura acotada de hoteles, comercios de ropa, calzado y artículos del hogar, entre otros.
Además, se aprobó que vuelvan a sus tareas albañiles y trabajadores de otros oficios, así como concesionarias de automóviles y talleres metalúrgicos y de carpintería de aluminio.
La palabra clave de los nuevos permisos es “esencialidad”. Según explicaron desde el municipio, se trata de productos o servicios que los habitantes necesitan para no ver alterada su vida en forma sustancial. La lista incluye desde artefactos como una heladera o un horno hasta trabajos de plomería por una pérdida de agua.
Otro factor relevante es que, al día de hoy, no hay ningún caso confirmado de COVID-19 en el distrito y solo hay uno probable (se está esperando el resultado de los estudios). Además, permanecen en aislamiento preventivo 24 transportistas, 49 personas que viajaron recientemente y 37 convivientes.
En este contexto, el municipio anunció que desde mañana estarán habilitados para abrir sus puertas los “locales comerciales de todo tipo (ropa, calzado, blanco, polirrubros, pañaleras, regalerías, mercerías, etc.)”.
A partir de allí, pueden atender al público de martes a viernes, de 10 a 12; en caso de que hagan ventas on-line fuera de ese horario, pueden entregar los productos de 12 a 15 mediante delivery.
En cuanto a los negocios de venta de “artículos del hogar esenciales”, están habilitados para abrir de lunes a viernes, de 9 a 12, con la posibilidad de hacer delivery de 12 a 15.
Otra novedad de la flexibilización es la apertura al público de librerías e imprentas. Lo pueden hacer de lunes a viernes, de 10 a 12 (y delivery de 12 a 15), con “pauta de distanciamiento y de a un cliente por vez”.
El protocolo que deben cumplir contempla:
1) Aceptar sólo un cliente por vez, sin acompañante. No podrán atender a niños.
2) No puede trabajar más de a una persona por vez. Si un negocio cuenta con más de un trabajador, deben trabajar en horarios o días alternos.
3) El uso de tapabocas es obligatorio para todas las personas. Además, se debe limpiar todos los productos para la venta y superficies con alcohol rebajado con agua en proporción 70%-30% (también se puede utilizar agua con lavandina, a razón de 50 mililitros del producto cada litro, si fuera posible).
4) Deben colocar un trapo de piso con agua y lavandina al ingreso de cada local para que los clientes puedan limpiar su calzado.
5) La limpieza de manos luego de atender a cada cliente es obligatoria.
6) Se debe proveer de elementos de higiene (alcohol en gel) a los clientes.
Hoteles, apart y cabañas, solo con una persona por cuarto
En cuanto a los alojamientos -hoteles, apart y cabañas-, pueden recibir hasta una persona por habitación. “Si (el huésped) viene viene de afuera del distrito, debe contar con autorización dada por el control en ruta”, se aclaró.
También están habilitados para abrir los kioscos, de lunes a viernes, de 8 a 16, pero con atención por ventanilla.
El protocolo para mercados, almacenes, supermercados, ferreterías, corralones, casas de repuestos y autopartes se mantiene como hasta ahora: continúan funcionando de 8 a 16, respetando el uso de tapabocas y el distanciamiento mínimo entre personas de 1,5 metros.
Fuente: La Nueva
Fotografía: Intendente Facundo Castelli. Cuarto Poder Semanario