Luciano tiene 11 años  y vive en un humilde asentamiento ubicado en Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. En plena cuarentena obligatoria por el coronavirus, el nene sigue las clases de su maestra a pesar de no contar con conexión a Internet ni con los materiales para la escuela.

En las últimas horas, una maestra de la Escuela General Espejo dio la consigna a sus alumnos: “hacer una obra con lo que tengas en tu casa” y Luciano logró conmoverla profundamente. Luciano decidió crear su obra con lo que tenía a mano ya que no tenía lapices, marcadores, goma ni revistas para cortar. Con la ayuda de su hermano menor, el alumno salió al patio de su humilde casa y diseñó su trabajo.

Con ayuda de piedras, arena, barro, ladrillos y algunas ramas sueltas de los arboles, el nene puso toda su imaginación a trabajar y demostró su dedicación con su maestra y la tarea que les había asignado.

Con todos los materiales que encontró en el patio de su casa, Luciano creó un enorme dinosaurio sobre el piso. Los palitos que encontró sirvieron para crear los dientes del prehistórico animal y el color del cuerpo lo hizo con barro y polvo de ladrillo.

Para terminar, el nene de 11 años firmó orgulloso su gran obra de arte con su apodo: “Tano”. Sus papás le mandaron la foto a Claudia Arabena, la maestra de artes plásticas de la escuela y quedó realmente conmovida.

“Me da una satisfacción enorme rescatar esos trabajos de los chicos, que a pesar del entorno, tienen ganas de seguir adelante. Eso valoriza mucho más su obra”, contó la docente muy emocionada.