Caso Facundo Castro: encontraron un posible rastro del joven en la comisaría
El elemento hallado es la paleta de un cierre que se podría corresponder a la mochila Wilson de Facundo. La encontró un perro adiestrado, que fue utilizado en el allanamiento a pedido de la familia.
Esta vez no fue Duke sino Yatel, el pastor alemán adiestrado por el trainer Marcos Darío Herrero, que encontró la paleta del cierre de la mochila Wilson de Facundo Astudillo Castro en la comisaría de Mayor Buratovich, lugar al que los policías negaron haberlo llevado cuando lo detuvieron la mañana del 30 de abril. El impactante hallazgo, a más de 80 días de la desaparición del joven oriundo de Pedro Luro, sucedió durante el operativo que hoy temprano realizó la Policía Federal con la intervención de Herrero como perito de parte de la familia Castro. En tanto, en la causa siguen declarando testigos de gran valor para la querella de los familiares en el sentido de que cada vez están más implicados los uniformados de Villarino. Uno de los abogados denunció que “están siendo amenazados y perseguidos por la policía de la provincia de Buenos Aires”. Leandro Aparicio pidió a las máximas autoridades que intervangan para que “cese el amedrentamiento de las personas que están dando su testimonio”.
La jueza federal María Gabriela Marrón había ordenado a fuerzas de seguridad y funcionarios realizar un nuevo “allanamiento y registro de la subestación policíal comunal Mayor Buratovich a fin de incautar los elementos que puedan contener registros biométricos” del desaparecido Facundo Astudillo Castro, como surge de la resolución que anticipó el lunes Página|12.
Esta medida se concretó varias semanas después de haber sido pedida por los letrados que asisten a Cristina Castro, la madre de Facundo que hoy estuvo en el procedimiento. Así lo consignó en su resolución la jueza al recordar que el 11 de julio fue solicitada “la realización de nueva prueba de rastrillaje con canes, a realizarse en el Partido de Villarino, especialmente en los accesos a Mayor Buratovich, Teniente Origone, las dependencias policiales de ambas localidades, sobre automotores, accesorios, equipos, vestimentas y demás objetos y lugares que la propia dinámica de la prueba imponga dada la gravedad e inmediatez del caso”. Para ello ofreció la intervención del Instructor Marcos Darío Herrero, Master Trainer Canino, Especialista en Rastro Criminal y Búsqueda de Personas, restos humanos y animales mediante rastrillaje con canes, trabajo y técnica propia que permitiría resultados positivos en búsqueda sin límites temporales desde la desaparición.
El 14 de julio la querella particular reiteró la incorporación del perito Herrero y solicitó que se disponga la realización de un allanamiento a la Comisaría de Mayor Buratovich para obtener el levantamiento de huellas o rastros de ADN, y para verificar si existen registros biométricos de la víctima.
Los abogados de la familia pudieron acreditar que a Castro, luego de detenerlo en la ruta 3 –cerca de las 10 de la mañana del 30 de abril–, lo llevaron a esa dependencia de la Bonaerense, algo que los dos policías no habían mencionado en sus declaraciones. Por el contrario, dijeron que lo dejaron seguir, que labraron el acta en la misma ruta.
Según los datos a los que accedió este diario, en la dependencia policial le dijeron que se volviera a su ciudad, Pedro Luro. Facundo no les hizo caso y emprendió viaje hacia la localidad de Ascasubi, y fue así como un segundo encuentro con policías habría derivado en una golpiza y su posterior desaparición. Además, en el rastrillaje del 19 de junio los uniformados de Villarino no habían dejado pasar al contingente que pretendía llegar hasta la comisaría.
A pesar de los reparos de la familia, la medida fue encomendada a la delegación Bahía Blanca de la policía Federal pero con la intervención de los canes de la Unidad K9. Esto es así porque la magistrada aceptó como perito de parte de la madre de Facundo al adiestrador Marcos Darío Herrero –de su confianza y con antecedentes en la búsqueda de personas desaparecidas y restos humanos–, “quien podrá participar personalmente junto a sus canes, de conformidad con lo peticionado por las partes”.
La magistrada hizo lugar al pedido de allanamiento “efectuado por el titular de la acción penal y la querella particular, habiendo motivos para presumir que en el lugar indicado podrían existir elementos vinculados a la investigación del presunto delito que tiene como víctima a Facundo José Astudillo Castro, en particular, registros biométricos (huellas o ADN)”.
Fuente: Página/12