Turismo en Fase 5: la Provincia no evalúa abrir el parque Tornquist
El municipio de Tornquist había planteado la idea de avanzar en una flexibilización, pero desde el OPDS reconocieron que aún hay que delinear algunos protocolos y cuestiones técnicas.
Más allá del anuncio, semanas atrás, de una apertura progresiva de los parques nacionales por parte de ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenido, en nuestra región todavía habrá que esperar para que estos espacios, como el Parque Ernesto Tornquist, vuelva a abrir sus puertas al público.
Si bien en el lugar continúan trabajando personal especializado y guardaparques, desde el gobierno provincial se explicó a “La Nueva.” que aún se está analizando la posibilidad de volver a habilitar el espacio para el ingreso de personas.
Esta idea había tomado especial fuerza en los últimos días, luego de que la comuna de Tornquist anunciara que recibiría turistas provenientes de distritos que se encontraran en la Fase 5 de aislamiento. La medida había sido desechada poco después, al confirmarse varios casos en distritos vecinos como Coronel Suárez, Coronel Dorrego y Monte Hermoso, pero se creía que los habitantes de este municipio sí tendrían la posibilidad de ingresar al lugar.
La respuesta llegó enseguida desde el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible: no.
Desde el organismo se explicó que si bien se está trabajando en la elaboración de protocolos y diversas cuestiones técnicas, por el momento prefieren ser cautos antes de abrir las puertas de las reservas.
“Por ahora no lo haremos, ya que no lo vemos viable, pero lo estamos pensando constantemente y estamos avanzando en acuerdos para poder hacerlo -señaló la directora provincial de Recursos Naturales y Ordenamiento Ambiental Territorial, Mariana Capello-. Entendemos que se podría pensar en un protocolo para que gente de los distritos que se encuentran en Fase 5 pueda ingresar, pero hablar de eso, por el momento, es futurismo.
“Más allá de que algunos municipios estén bien catalogados -por la fase que atraviesan y por el bajo número de casos positivos de COVID-19-, la provincia de Buenos Aires tiene muchos distritos en situación complicada. Por eso, decidimos tomarlo con calma para elaborar protocolos en conjunto, y que los protocolos estén listos para cuando queramos abrir”, explicó.
Por otro lado, reconoció que en el parque Tornquist se han dado pequeños cambios a partir del aislamiento y el cierre al público del lugar, como recorridos con mayor presencia de flora, se observó la presencia de algunos ejemplares de ciervos o bandadas de aves en parte de los senderos, como antes no se observaban.
“Por supuesto, estas pueden ser percepciones. Además, como el parque recibe un número de visitantes muy alto, la fauna está acostumbrada a escuchar sonidos, y a tener en cuenta las voces y el movimiento: los animales están acostumbrados a la presencia humana”, explicó.
En ese sentido, destacó que el parque cuenta con fauna nativa muy interesante, como la iguana de cobre -declarada monumento natural- y el guanaco.
“Este es uno de los últimos reductos que existen en la provincia para estos animales. Para nosotros, esa población es algo digno de destacar, además de otros ejemplares con que cuenta el lugar, como zorros y reptiles”, sostuvo.
La funcionaria reconoció que la pandemia y el aislamiento encontró al área a su cargo en un momento de diagnóstico general, relevando necesidades y problemáticas.
“Por ello, estamos generando un posible cronograma y una vista de cómo podríamos avanzar en esas cuestiones. Pero también hay que entender que estamos en medio de una emergencia y hay cosas que son más difíciles de proyectar”, explicó.
Qué pasa con los caballos
Respecto de la presencia de unos 700 caballos en la reserva natural, una cuestión que siempre ha generado polémica por tratarse de una especie exótica al lugar y una amenaza para el pastizal pampeano autóctono, Capello reconoció que aún no se ha definido una estrategia sobre la cuestión, por más que se estén barajando varias.
“Hoy en día, cada uno de estos animales se alimenta tanto como una vaca y media, generando también un impacto en la conservación del área”, dijo.
Cuando estos animales se introdujeron en la reserva, recordó, la importancia pasaba por cuidar la cuestión paisajística y no los valores ambientales.
“Sin embargo, hoy su presencia afecta enormemente, ya que están avanzando sobre la fauna y la flora”, explicó.
Fuente: Hernán Guercio / hguercio@lanueva.com.ar